Anomia: [uh-NO-mee-uh] - Sustantivo - 1) Problema para encontrar o recordar palabras. 2) Caos. 3) El juego en el que el conocimiento común se convierte en algo poco común.
La anomia juega con el hecho de que nuestras mentes rebosan de todo tipo de información aleatoria: cosas para comer, canciones pop, sitios web, etc. Seguro que, en circunstancias normales, es bastante fácil dar un ejemplo de un alimento congelado, o una raza de perro; pero descubrirás que tu cerebro funciona de forma un poco diferente bajo presión.
Las instrucciones son sencillas. Coge una carta del montón central y dale la vuelta. ¿El símbolo de tu carta coincide con el de la carta de otro jugador? Si es así, debes enfrentarte rápidamente al otro jugador dando un ejemplo de la persona, lugar o cosa que aparece en su carta antes de que pueda hacer lo mismo con la tuya. Si sueltas la respuesta correcta primero, ganas su carta y el sorteo continúa. Parece sencillo, ¿verdad?
Pues no. Los comodines permiten que coincidan símbolos distintos, lo que aumenta el número de cosas a las que debes prestar atención. Pueden producirse enfrentamientos en cascada cuando entregas una carta perdida revelando una nueva carta superior en tu pila de juego. Todo esto se suma a una experiencia de juego muy enérgica y divertida en la que todo el mundo participa en todo momento.
Fácil de aprender y divertido para jugar una y otra vez, Anomia hará que cualquier grupo de amigos, familiares, incluso perfectos desconocidos, griten y se rían a carcajadas mientras intentan ganarse a los demás.
Objetivo: Ganar el mayor número de cartas enfrentándose a otros jugadores.
Cartas: 2 mazos. Cada baraja tiene 92 cartas únicas y 8 comodines.
Duración: Una ronda dura unos 30 minutos. Se sugieren dos rondas.
Sensación: Puede ser tu turno en cualquier momento y cualquiera puede ser tu oponente.