Con sólo dos pares de manos, te encuentras en la entrada de tu nueva cueva. Hay mucho trabajo que hacer y no hay tiempo que perder. La tribu cercana lo está haciendo mejor que tú y esto no puede quedar así. Abrid paso en la montaña y cread una cueva acogedora. Recoge grano, lino y materiales de construcción. Extrae metales preciosos y vuélvete más rico de lo que tú, o tus rivales, jamás soñaron.