Buenos tiempos en el pequeño reino de Emara: Durante el reinado del rey Tedorio el Sabio, las guerras, las revueltas y otros inconvenientes pasaron a ser cosa del pasado. Thedorius siempre se preocupó más por el bienestar de sus súbditos que por el poder o las riquezas. Por lo tanto, sólo el noble que sea capaz de cuidar de los ciudadanos de Emara tan bien como lo hizo el propio Thedorius, se convertirá en el sucesor de Thedorius y llevará la Corona de Emara.
Para poner a prueba las habilidades de todos los aspirantes, Thedorius y sus consejeros lanzan un desafío de utilidad práctica: Quien consiga convencer a la mayoría de los ciudadanos recién llegados a la capital para que apoyen su reivindicación se convertirá en el futuro rey de Emara. Para lograrlo, los jugadores tienen que atender a los ciudadanos y, lo que es más importante, ofrecer una vivienda adecuada para todos. Esto significa que promover las actividades de construcción en la ciudad será una de las principales tareas de los candidatos.
Crown of Emara combina hábilmente las acciones de las cartas con las acciones de movimiento de los trabajadores, lo que permite a los jugadores planificar cuidadosamente sus turnos durante su tiempo de inactividad. Los dos consejeros disponibles para cada jugador se mueven en dos rotondas separadas, lo que obliga a los jugadores a optimizar cada movimiento. Además, las dos pistas de puntuación conducen a un estilo de juego multidimensional, ya que sólo la puntuación más baja cuenta para la victoria y, por lo tanto, ambas pistas tienen que avanzar por igual.