Europa en la era del imperialismo. Los inversores que operan a nivel internacional aspiran a tener la mayor influencia política en Europa. Mediante la concesión de créditos ganan influencia sobre las seis naciones imperiales Gran Bretaña, Alemania, Rusia, Austria-Hungría, Italia y Francia. Estas naciones necesitan desesperadamente dinero para construir su economía y comprar tropas y flotas. Con su creciente poder en Europa, recaudan más impuestos y pagan sus crecientes intereses a sus inversores. Como las seis naciones imperiales están bajo la influencia cambiante de diferentes inversores, surgen alianzas estratégicas y conflictos entre ellas. A veces, esto lleva incluso a la guerra.
Los jugadores representan a los inversores que operan a nivel internacional y que permanecen en un segundo plano. Los turnos del juego son ejecutados por las seis naciones imperiales, no por los propios inversores, que sólo imponen su influencia financiera a las distintas naciones. Sólo ganará la partida el inversor que obtenga el mejor rendimiento de sus inversiones, que gane influencia sobre las naciones imperiales más poderosas y que pueda influir en la diplomacia europea en su beneficio.
Imperial es un desafiante juego de estrategia sin suerte de cartas o dados.