Juega por turnos a las cartas numéricas. Cuantas más cartas juegues, más puntos recibirás. Si puedes jugar la misma cantidad de cartas con valores más altos que tu oponente, las cartas y los puntos son tuyos, de lo contrario, tus cartas pueden ser robadas. Robar puede ser bueno, pero si no puedes usarlas, ¡te costarán al final!