Encargados de reconstruir Londres en las décadas posteriores al gran incendio, los jugadores tendrán que hacer malabarismos con los requisitos de construcción, los préstamos bancarios y la pobreza mientras se esfuerzan por hacer realidad su visión de la ciudad.
El juego cuenta con una mecánica única que consiste en jugar cartas para desarrollar la ciudad y luego "dirigirla" realizando todas las acciones de las cartas simultáneamente. Los jugadores tendrán que devolver todos sus préstamos antes de que acabe la partida, pero sólo tendrán que preocuparse de cuánta pobreza están creando en relación con los demás jugadores.