Es el año 1325, y acabamos de descubrir la isla original, como se predijo en la profecía. Volveremos a construir Tenochtitlan, la futura capital azteca. Cada uno de vosotros es un Pilli Mexica, un gran noble. Para haceros aún más indispensables para el soberano, construid canales para labrar distritos (calpulli) de tamaños específicos, tal y como ordena el Emperador. Viaja a estos distritos para fundarlos oficialmente antes que nadie. Construir puentes a través de estos canales, para conectar los distritos entre sí. Viaja a pie (enteramente por tierra, o pasando por estos puentes) o en barco (navegando de un puente a otro). Construye templos en los distritos, de modo que la suma de sus niveles sea mayor que la de cualquier otro jugador. De este modo, demostrarás tu supremacía espiritual y te ganarás el favor del Emperador.
Al crear y fundar distritos, y por el predominio de tus templos en cada uno de ellos, ganas puntos de prestigio, registrados en la pista que rodea el exterior del tablero de juego. Quien esté por delante al final de la partida será declarado vencedor, y llamado a un cargo superior al lado del Emperador.