Parece muy sencillo, y lo es: Coge una tarjeta o paga una ficha. Si coges la carta te llevas sus puntos, pero los puntos son malos. Pero también obtienes las fichas que otros han jugado, y eso es bueno (cada ficha anula un punto). Así que di: "¡No gracias!" y juega tus fichas, pero ten cuidado: Cuando te quedes sin fichas esa carta será toda tuya.