Un minuto para aprender... ¡toda una vida para dominar!
Los jugadores están representados por discos negros o blancos en el tablero. En cada turno, los jugadores flanquean los discos del jugador contrario entre dos de los suyos. Una vez capturados, los discos de doble cara se voltean y se convierten en el color opuesto. El juego termina cuando un jugador no puede hacer más movimientos o el tablero está lleno. Gana el jugador que tenga más fichas de su color boca arriba.